En
los últimos meses quienes nos dedicamos a la docencia hemos sido objeto de
burlas, comentarios mal intencionados, menosprecios, críticas duras y más, a
causa de la mala imagen que han vendido los medios de información, provocada la
generalización del concepto “maestro”, en las notas que abordan el desacuerdo
radical de algunos compañeros del gremio ante la supuesta Reforma Educativa. No
comulgo con tal postura porque no creo que la Reforma sea mala, al contrario,
creo que me puedo beneficiar de ella por un buen tiempo aunque me pega en lo
profesional, y que puede resultar un paliativo a la discrecionalidad con la que
se mueven las cosas en el ramo laboral de la educación. Lo malo es que esta
reforma también me pega como papá, por algunas líneas que proponen cosas que se
deben leer con lupa y que requieren otro espacio.
Pues
bien. Hace unos días fue a visitarnos a mi escuelita el Profr. Froylán
Monsiváis Sánchez, del Colegiado de Comunicación, ahora responsable de Asuntos
Laborales en Secundarias Generales, de la Secc. 21 del SNTE, para llevarnos “el
mensaje”, por instrucciones del ungido Casimiro Alemán quien a su vez recibió
instrucciones de Juan Díaz de la Torre, que nos daría la tranquilidad laboral
que en estos días nos hace tanta falta, por lo que sólo hemos escuchado en los medios sobre la Ley del Servicio Profesional
Docente que no hemos leído; en otras
palabras, fue a iluminarnos con su sapiencia porque en el SNTE se tiene la
verdad absoluta sobre nuestro futuro laboral y profesional, y como los profes
no leemos ni entendemos lo que pasa en nuestro entorno...
Durante
su perorata, que duró poco más de 50 minutos, nos compartió unas diapositivas que
empiezan con la frase: ¡Ningún trabajador pierde sus derechos laborales! Y que
contienen, desde su mundito, las “principales
dudas” que han recogido de la base trabajadora a lo largo de este calvario que
ha resultado la difusión de la Reforma Educativa que contiene, como dice otra
diapositiva, “las demandas históricas” del SNTE. Cabe destacar que ninguna de
las diapositivas (24, divididas en dos presentaciones) menciona los artículos
que de verdad preocupan, principalmente a la base docente, y que en ellas se
muestra de forma por demás amañada, lo atractivo que ofrece esta ley, lo que
tiene que ver con las promociones y los estímulos económicos, minimizando los
procesos de evaluación y permanencia en el servicio docente.
Personalmente,
ya lo dije antes, me parece que la Ley del Servicio Profesional Docente hacía
falta, así de raíz, pero no de una manera que atentara contra los derechos
laborales de quienes hacemos nuestro mejor esfuerzo. Sí, el SNTE dice
“garantizar” que nadie, en nuestro estado, se quedará sin chamba. Pero ¿qué puede garantizar una institución víctima del
vituperio, interno y externo de sí mismo, y reducida por sus propios miedos?
Ellos, los líderes del SNTE, ondean la bandera donde consta que en nuestro
estado acredita el 98.3% de quienes presentan el examen del Concurso Nacional
Alianza, donde se asignan horas y plazas a los docentes que las pretenden[1], pero no mencionan que
sólo el 4.3% de los inscritos acredita la evaluación de Carrera Magisterial en
Nuevo León. ¿Esa es la garantía?
CNA
2012-2013[2]
|
Globales
|
||
En prelación
|
No aceptables
|
Total
|
|
Estatal
|
880
|
10
|
890
|
Federal
|
5,134
|
111
|
5,245
|
Total
|
6014
|
121
|
6135
|
Carrera Magisterial[3]
|
Inscritos
|
Incorporados
|
Promovidos
|
Total
|
31,904
|
570
|
828
|
No
pretendo justificar a mis compañeros, ni a mí mismo, cuando nos va mal en
alguna evaluación, y reconozco que ciertamente la mayoría de los profesores en
servicio requieren de algo más que un cursito
para entender de los que se trata este trabajo tan cómodo hasta ahora; pero me parece que nuestro sindicato no
está haciendo su parte, ni la hará mientras esté vigente la amenaza de
auditoría, fiscalización o como le quieran llamar, que comenzó con la detención
de Elbita hace unos meses (el pasado
28 de febrero). Al cabo todos sabemos que los comisionados en el sindicato
sobreviven en esa condición entre 10 y 20 años antes de volver a las aulas (es
sarcasmo, por si no lo notaron) y no les afectará ser evaluados para ratificar
su permanencia…
El
colmo de la situación, es que muchos de los encargados de trasmitir el mensaje
nada alentador de nuestra organización sindical (e incluyo al mismo Froylán),
no conocen la Ley que defienden; por ello se limitan a leer las diapositivas, cual
chavito de secundaria, entre balbuceos, atropellos de palabras que ellos mismos
no entienden y falsas posturas de indignación, sobre todo cuando algunos de los
profes que los escuchamos sí sabemos lo que ellos debieran conocer, y tratamos
de satisfacer nuestras dudas al respecto sin recibir respuesta. Si al menos
conocieran el documento y realmente trataran de explicarnos las ventajas de los
aspectos que realmente nos preocupan, no los que ellos dicen nos deben dar
satisfacción, tal vez lo que estuviera compartiendo aquí sería distinto, tal
vez transformaría mi desconfianza en el impulso para creer en nuestras
autoridades y líderes, pero no, no es así.
A
ver. Si la nueva ley pretende descubrir lo tontos que somos los maestros; si
nuestros representantes nos tratan como tontos; si los maestros, como tontos,
aceptamos lo que dicen nuestros líderes tontos, y estos a su vez lo que dicen
las tontas autoridades, entonces ¿todos somos tontos? Vamos a evaluarnos
parejo, y que en función de los resultados se defina quiénes se quedan y
quiénes se van; pero eso sí, que nadie se raje, desde Chuayfet hasta cualquier
profe con plaza inicial, desde el presidente, pasando por los diputados,
senadores, regidores y alcaldes, hasta los del sindicato, sin importar el cargo
que ocupen, y a los que no pasen que se les aplique el transitorio nueve: “Será separado del servicio público sin
responsabilidad para la Autoridad (…) el personal que: I. Se niegue a
participar en los procesos de evaluación; (…) III. Obtenga resultados
insuficientes en el tercer proceso de evaluación…”
Hasta
luego.
[1]
Aunque sólo le asignen horas o plazas a apenas un puño de participantes, y no a los que acreditan, siempre con el pretexto del presupuesto... ¿entonces qué presumen?
[2]
http://concursonacional.sep.gob.mx/CONAPD12/resultados/Cuadro_02.pdf
[3] http://www.uienl.edu.mx/docs/estadisticabasicavigesimaetapanl.pdf