domingo, 30 de marzo de 2014

Estimados padres de Familia (no importa cuál, ni de qué escuela):

Presente.-
Me permito informarles que las llamadas Reuniones de Consejo Técnico Escolar (CTE, para la raza), no han servido para nada que se relacione con sus hijos; bueno sí, para que los maestros tratemos de recordar que aún existen en alguna parte de nuestra responsabilidad, pero nada más. En nuestras reuniones se habla de todo: del último juego de Facebook, la película de anoche, de lo bien que se ve la maestra X con ese pantalón, la fodongués del profe de Español, las dietas alimenticias y de ideas, del malestar por el exceso de anoche, todo en medio de amplios y acalorados debates por el almuerzo de hoy. ¡Ah! También llenamos formatos, que dice la Dire de mi escuelita, sirven para reflexionar.
Pero deje que le platique el desarrollo de las reuniones en mi escuelita para que se contextualice mejor. Primero debe entender que la mayoría de los profes desconectan su raciocinio, ya de por sí devaluado, para soportar lo que les expongo. Después, puntualmente a las 9 hrs., o apenas un poco después, aunque nos citan desde las 7:30, se inician las actividades del llamado colectivo. Unos llegan después de la hora señalada por la costumbre, otros ni siquiera eso, pero igual no se les extraña; aunque en la Fase intensiva se recalcó, una y otra vez, que si tenías pocas horas o ese día tu horario no te exigía asistir, debías cumplir en las reuniones porque tenían el carácter de obligatorias, como dicen los lineamientos en su artículo 7, que trata sobre la obligatoriedad de la participación. “La participación en las sesiones de CTE es obligatoria para todos (…) y abarca la totalidad del horario escolar oficial”[i], pero ya hemos visto que no.
Las sesiones arrancan con la emoción del SubDirector que comparte sus estadísticas de matemáticas, muy bonitas con sus gráficas y todo, incluyendo los resultados desastrosos que en seis meses no se han podido mejorar, mientras la atención del colectivo está en la revisión de su correo en el Smart phone, en el Candy Crush o Avengers aliance; se ocupa de completar los formatos que no llenó la sesión anterior o de mandar mensajitos y las primeras fotos por Facebook; en terminar su café y su galleta, en leer o la simulación de hacerlo; en la plática o en lo que sea, menos en lo que debe ser importante al menos para el Sub que se tardó una semana en hacer su informe.
Después de eso, casi a las 10 hrs., se entrega un formato que se debe llenar como se entienda, en lo individual, por academias, por grupo de amigos, por grados, no importa y a nadie le importa, porque quienes dan las instrucciones tampoco se ponen de acuerdo. Cuando el reloj marca las 10:10, muchos corremos religiosamente a las gorditas, los tacos, con la Señora de los almuerzos, el chefcito, el pollo, los fritos, etc., y hasta cerca de las 11 hrs., se reinician los trabajos para seguir peleando con las fichas del día que tratan, como ya dije, de hacernos reflexionar, según la Dire, porque de otro modo no lo haríamos.
Al punto del medio día, se inicia la socialización de lo registrado y el descrédito de los que saben a los que no saben, de los Directivos a los profes, de los de Español a los de Matemáticas, de los unos a los otros, de los gordos a los flacos, de los Tom a los Jerry, de los tres chiflados y garbanzos a los panquecitos, y viceversa. Eso en el mejor de los casos, porque de otro modo todos callan y se miran sin entender lo que se dice, como sucede en las caricaturas de Charly Brown cuando hablaban los adultos; y así hasta las 12:30 cuando algunos se ponen de pie para irse a la siguiente reunión, mientras a otros los sienta la Dire porque no han terminado de socializar… ¿qué se socializa si nadie sabe qué hacer? ¡Sabrá Dios!
En resumen. ¿En qué momento se habló de sus hijos? Cuando se echaron culpas a ustedes y nosotros por el bajo rendimiento que demuestran. ¿Se proponen soluciones a los problemas de rezago o de atención a sus hijos y ustedes? No, no hay tiempo para ello porque hay que reflexionar sobre nuestra práctica y copiar del compañero lo que dijo para llenar el formato. ¿El colectivo tiene alguna característica especial? Dijo una maestra que estar compuesto por amigos y maestras bonitas… ya podrá opinar sobre ello. ¿Quiénes forman el colectivo y quienes lo presiden están conformes con lo que sucede? Me parece que no les importa porque, si bien la SEP dice que los CTE deben ser un espacio para analizar y tomar decisiones en torno a la transformación de lo que se hace en las aulas, con la idea de ayudar a que los jóvenes logren todos los aprendizajes esperados[ii], a estas alturas ya nadie se acuerda de la naturaleza de estas reuniones, ni siquiera que otra de sus intenciones era el necesario desarrollo profesional de los maestros.
Ante lo expuesto, me permito sugerirles que denuncien la falta de conciencia de quienes proponen y dirigen estas reuniones inútiles; exijan participar en el CTE como parte reguladora y vigilante de lo que allí sucede; cambien a sus hijos a otra escuela, pero en otro país, mientras la situación prevalezca; que hagan algo, junto a nosotros que no nos escuchan, para que esto pueda funcionar en beneficio real de sus hijos y de nuestro desempeño en mañanas muertas como las del último viernes de cada mes.
Atentamente
Ya me conocen
Hasta luego…


[i] SEP (2013) Lineamientos para la organización y el funcionamiento de los Consejos Técnicos Escolares. p. 9.
[ii] SEP (2013) El Consejo Técnico Escolar: una ocasión para el desarrollo profesional docente y la mejora de la escuela. p. 5.